If you’re reading this, you’ve might probably received my business calling card.
Its design arose from my concerns about the ways in which we establish professional contacts in arts, amidst the current entrepreneurial paradigm dictated by competitiveness, acceleration, small talk, and fast-transactional exchanges.
In the beginnings, visiting cards served as a primitive means of social communication: tools to inform acquaintances whether one was going on a trip or had arrived back in town and, therefore, was available to be invited to dinners, soirees, etc.
Turning my calling card into an arty project aimed to slow the rhythms and reflect about the ways in which we produce our public personae, as well as on nurturing true intellectual and affective bonds by means of a well-crafted and witty-designed customized object, developed in a joint venture with the artist Rubén Ojeda Guzmán.
Now that you have my info and know my thinking a little better, I hope that we could establish a long term intellectual complicity.
DCL
Su diseño surge de mis conflictos con la infiltración del paradigma emprendedurista en las artes y cómo ha afectado los modos en que establecemos contactos profesionales desde los mandatos de competitividad y aceleración, que conducen a interacciones banales y rápidas, puramente transaccionales.
Las tarjetas de visita surgieron como una herramienta social para informar a los conocidos si uno salía de viaje o había llegado a la ciudad, estando disponible para acudir a cenas, bailes, veladas, etc. Durante la era victoriana, su diseño y uso alcanzaron excesos delirantes.
Desde entonces, en distintos momentos y lugares, el doblado y diseño de las orillas de las tarjetas dio pie a complejos códigos que permitían ir más allá de un primer contacto.
Al hacer de mi tarjeta un proyecto creativo intenté ralentizar ritmos para pensar cómo construimos nuestra imagen pública, apostando por crear lazos auténticos de afectividad y pensamiento. Así, en colaboración con el artista Rubén Ojeda Guzmán, surgió este objeto inteligente y cariñosamente manufacturado.
Tienes mis datos y ahora también conoces un poco mejor mi pensar. Espero que podamos mantener una complicidad intelectual feliz y duradera.
DCL
Extra: un proyecto increíble donde podrás ver tarjetas de presentación de muchos artistas